En muchos casos a los niños y jóvenes les gusta mantenerse activos, sobretodo practicando algún deporte que mueva sus fibras y los apasione, esto impacta positivamente su salud. Pero existen ciertas consecuencias que pueden no ser tan agradables, y aunque no son graves, generan molestias en su desarrollo y actividades habituales.
Uno de estos casos es la enfermedad Osgood Schlatter, esta ocurre en el esqueleto en crecimiento entre los 9 y 15 años, es benigna y no requiere tratamiento quirúrgico. Se presenta principalmente en niños y adolescentes que participan en deportes que requieran correr, saltar o cambios de dirección cuando se está en movimiento, como el fútbol, el baloncesto y el ballet.
Esta enfermedad está directamente relacionada con la entrada en la pubertad y genera unas microfacturas de la línea de crecimiento. Suele presentarse con dolor en la rodilla e inflamación justo debajo de la rótula, y aumenta durante ciertas actividades físicas. Esta molestia puede durar algunas semanas o meses, o hasta que el crecimiento se detenga. Aunque no se conocen consecuencias graves, en al menos un 60% de los adultos que sufrieron esta enfermedad se pueden presentar molestias al arrodillarse, saltar o correr.
El tratamiento se basa principalmente en cuatro puntos:
- Regular cargas.
- Fortalecimiento muscular.
- Estiramientos musculares.
- Coordinación neuromuscular de la rodilla.
Así que el proceso es netamente terapéutico sin necesidad de intervención quirúrgica, pero es importante identificarla para ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes la padecen sin que afecte el desarrollo de sus actividades diarias y deportivas.
Si tu hijo presenta inflamación en la rodilla y se ha tornado roja, existe mucho dolor o este está asociado con fiebre, instabilidad e inmovilización, es fundamental consultar con un especialista en Rodilla que pueda identificar con total certeza la presencia de la enfermedad.