El Pinzamiento subacromial y la bursitis se encuentran intrínsecamente relacionadas. En el caso del Pinzamiento, este se produce cuando la cabeza del húmero choca contra el acromion y comprime los tendones que conforman el Manguito Rotador. En el caso de la segunda condición, se presenta cuando, debido a la compresión y el roce continuo, la bursa, una “bolsa” que contiene líquido y evita el roce entre el acromion y los tendones se inflama.
Las causas de estas condiciones son múltiples y varían de paciente a paciente. Pueden ser ya sea anatómicas, es decir que que el acromion puede ser más angular aumentando la posibilidad que se genere roce y falla en los tendones o por sobreesfuerzos en los tendones por una mala práctica al realizar algún deporte que genere su inflamación.
En todos los casos, el común denominador es el dolor agudo en la parte superior del brazo y se extiende a lo largo del músculo deltoides y es progresivo, es decir que inicia de forma suave y se va incrementando con el paso de los días. Éste empeora con el movimiento y en las noches impide que la persona se pueda acostar sobre ese costado.
A mediano plazo, si no se recibe tratamiento cosas tan sencillas como vestirse, subirse la cremallera de un vestido o rascarse la espalda pueden comenzar a limitarse. La bursa inflamada de manera prolongada puede producir su calcificación y rigidez, perdiendo su capacidad para proteger la articulación.
Gracias a los exámenes médicos de imágenes diagnosticas se puede determinar la gravedad de la condición y evaluar con exactitud el estado de los tendones y los músculos. Así se define el mejor tratamiento a seguir que por lo general implica reposo, aplicación de frío local en intervalos de 15 minutos, antiinflamatorios y control del dolor con analgésicos. Es probable que sea necesario realizar terapia física para trabajar la fuerza muscular y el movimiento del hombro, de esta forma la persona puede volver a sus actividades diarias sin ninguna alteración.
¿Cómo puedo prevenir?
El cuidado de los hombros es fundamental en nuestra vida diaria, aunque no somos muy conscientes está compleja articulación es utilizada para casi todas las actividades que realizamos y muchas veces pasamos por alto formas sencillas para prevenir lesiones.
Una forma de evitar el Pinzamiento y la Bursitis es cuidar la forma como realizamos ejercicio, hacer un calentamiento adecuado es clave, como también aumentar de manera paulatina la intensidad del mismo. También, debemos ser conscientes de nuestra postura durante el día, una cabeza adelantada (Posición que solemos tomar al ver nuestro celular) puede llevar los hombros en la misma dirección, reduciendo el espacio entre el tendón y el acromion.
Evita los movimientos repetitivos, si por cuestiones laborales debes hacerlos, realiza pausas activas cada cierto tiempo de al menos 15 minutos para que le des a tus hombros la oportunidad de relajarse y descansar.
Nuestro cuerpo tiene muchas formas de alertarnos que algo está por suceder para darnos la oportunidad de corregirlo. Escucha a tu cuerpo, cuándo se siente incomodo o hay molestias leves, es muy importante hacer los ajustes necesarios para evitar condiciones dolorosas como está.