Múltiples lesiones en los miembros inferiores ocurren durante la práctica del futbol, principalmente en la rodilla; De hecho, se reporta una prevalencia de lesiones de rodilla en un 18% de las lesiones practicando el deporte. La mayoría de las lesiones son sin contacto o trauma.
Los factores de riesgo para lesiones del fútbol son no modificables (edad, genero) y modificables (fuerza, balance y flexibilidad). La falta de coordinación motora es un factor riesgo alto para lesiones en adolescentes y población mayor de 28 años. Es importante resaltar que el genero y la edad del futbolista desempeña un factor de riesgo para lesión del Ligamento Cruzado Anterior. De hecho, las mujeres presentan 3 a 5 veces mayor riesgo de sufrir una lesión de rodilla que los hombres. Programas de prevención como el programa FIFA 11+ se han establecido para mejorar el acondicionamiento como parte del manejo de los riesgos modificables.
Continuamente se ha informado que la practica en césped artificial conlleva a un mayor riesgo de sufrir lesiones de rodilla, sin embargo, en los últimos años, se han desarrollado nuevas generaciones de césped artificial que reproducen las características del césped natural y se ha demostrado que el riesgo es igual a practicar en césped natural.
Lesión LCA:
La lesión del ligamento Cruzado Anterior (LCA) son eventos que cambian la vida y afectar significativamente la carrera de un futbolista. El LCA cumple un papel estabilizador de la rodilla, previniendo el desplazamiento anterior de la rodilla y en segundo lugar resiste la rotación interna de la tibia.
La lesión del LCA ocurre con mecanismo de contacto o no contacto. Las lesiones sin contacto representan el 85 % de las lesiones de LCA en futbolista, este mecanismo sucede con el colapso en valgo de la rodilla con la rodilla en extensión combinado con la rotación interna o externa de la tibia.
Este escenario en la cancha de juego generalmente se ve en movimientos de cambio de dirección o torsión de la rodilla, así como aterrizar en una sola pierna con la rodilla extendida. A su vez una alteración del equilibrio causada por un oponente puede producir un mecanismo sin contacto que resulte en la lesión del LCA. Análisis de video de jugadores profesionales han demostrado mayor riesgo en los primeros 9 minutos del partido, generalmente se produce en situaciones de presión seguida por el pateo y cabezazo. Se ha encontrado que estas lesiones son mas frecuentes en situaciones de defensa y entradas; siendo los defensas y delanteros los más afectados.
Las mujeres son un grupo de alto riesgo de lesión del LCA. De hecho, estas futbolistas tienen una incidencia 3 veces mayor que los pares masculinos y mayor riesgo de reruptura del LCA o lesión de la rodilla contralateral.
La reconstrucción del LCA es el patrón de ORO en el manejo de esta lesión, cuando se revisa la técnica utilizada para la reconstrucción del LCA en estos futbolistas, la gran mayoría utiliza la reconstrucción de un solo haz del LCA con autoinjerto de Hueso tendón Hueso.
Esta reconstrucción la practico generalmente después de un mes de ocurrida la lesión cuando la rodilla se encuentre desinflamada, buena movilidad y exista un adecuado control muscular y el retorno deportivo lo permito idealmente después del 9 mes de cirugía.