Después de los 50 años muchas personas presentan desgarros en el manguito rotador, en algunos casos son completamente asintomáticos y en otros el dolor afecta el día a día de los pacientes. Este tipo de lesiones se presenta principalmente por la degeneración del tejido que con el tiempo va perdiendo su elasticidad y la capacidad de sostener el grupo de músculos que lo componen, así que no es producto de un trauma o un golpe.
Uno de los principales síntomas es el dolor en la zona del hombro que limita sus movimientos y hace difícil levantar cosas cotidianas como una caja de leche o una botella grande. Durante la noche suele hacerse más presente a causa de la presión que se puede ejercer sobre la articulación mientras se duerme, por lo que una de sus consecuencias es la disminución del tiempo adecuado de descanso y por lo tanto bajar el nivel de productividad de las personas.
Cuando el desgarro es menor o pequeño, casi siempre se opta por un tratamiento conservador en donde combinamos terapia física, educación al paciente e infiltraciones, si el caso en particular lo permite. Si este manejo ortopédico no da los resultados esperados y la calidad de vida del paciente se ve muy afectada, podemos optar por una opción quirúrgica.
La reparación se realizan a través de una artroscopia, durante la cirugía limpiamos el tejido inflamado y los bordes afectados. Ponemos suturas en el hueso y el manguito rotador para volver a unir las estructuras y que soporten los movimientos cotidianos del hombro.
¿Por qué no siempre sana el manguito rotador después de la cirugía de reparación?
Después de la cirugía de reparación es importante darle al tejido tiempo para sanar. Cuando el paciente regresa a sus actividades físicas después del procedimiento demasiado rápido y el nivel de actividad aumenta de manera repentina y no progresivamente, el tejido puede no sanar.
Hay que tener en cuenta que la reparación se realiza porque en un principio el tejido se ha desgastado. Por lo tanto cuando se repara, las suturas se realizan sobre tejido dañado, más débil y menos grueso, que no tiene la resistencia suficiente para mantener las suturas en su sitio mientras sana. Además, aparentemente cuando el tejido está desgastado, no hay gran cantidad de células curativas en esa zona.
Que el manguito rotador no sane por completo después de la cirugía es una posibilidad que se debe evaluar con el paciente, pero la posibilidad de que suceda varía en cada caso.