El ligamento Cruzado anterior son bandas de tejido conectivo que unen la tibia con el fémur siendo su más importante función la estabilidad en el plano anterior de la rodilla.
Se estima que alrededor del 70 % de las lesiones son producidas sin trauma directo y el restante 30 % se produce por un trauma directo con otro jugador u objeto. El mecanismo habitual es un movimiento de desaceleración de la rodilla asociado a una maniobra de giro o caída sobre la rodilla.
Este Ligamento es importante en los movimientos de giro, desaceleración y saltos de la extremidad.
En el momento de la ruptura los pacientes refieren un chasquido de la rodilla seguido de una inflamación de la misma, imposibilidad para seguir con la practica deportiva y limitación de la movilidad. Si se realizara una punción de la rodilla en el momento se va obtener sangre de la misma.
Los síntomas posteriores a un mes son dolor, inflamación pero lo cardinal es la inestabilidad de la rodilla principalmente en maniobras de pivoteo o giro de la rodilla.
El diagnóstico se da gracias a una valoración y examen por un ortopedista de rodilla donde el realizan unas pruebas específicas para el diagnóstico de la lesión del LCA.
Tratamiento:
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El manejo inicial es con reposo, hielo, analgésicos y terapia física para recobrar la movilidad de la rodilla y la activación de los músculos de la misma.
- No hay ninguna urgencia de cirugía en agudo.
- Si el ligamento está roto y éste no cicatriza con el tiempo, es decir, permanecerá lesionado.
¿Cómo se realiza la reconstrucción del LCA?
La técnica ha realizar depende de la actividad del paciente y los deportes que practica. En la actualidad realizó la reconstrucción del LCA con autoinjertos, es decir, injertos propios del paciente como Isquiotibiales y Hueso-Tendón-Hueso; escojo el injerto según la demanda y tipo de practica deportiva; en casos de revisión o lesiones multiligamentarias utilizo aloinjertos (injertos de banco de hueso).
Recomendaciones posteriores a la cirugía:
Testimonio de Recuperación: